Mastín napolitano
Es un perro de un tamaño imponente de mucho peso que fue criado para poder ser utilizado para proteger propiedades y a sus dueños. Una de sus características es la piel suave por todo su cuerpo, con pliegues y arrugas que le cuelgan en su cabeza y con su típica papada voluminosa. Todos cuando le vemos destacamos su gran cabeza y una presencia que impone, sus movimientos debido a su altura y a su propia estructura son pocos elegantes y pesados.
Historia
El mastín napolitano como su nombre indica hunde sus raíces en Italia, eran los perros que el ejército romano utilizaba para la guerra. Esta raza existía en las fincas y haciendas durante los últimos 2.000 años. Se le conocía como “El perro grande del hombre pequeño”.
Los criadores del mastín en la zona del sur de Italia fueron centrándose en las guardias de cultivo de sus fincas, creando una raza que conservó ese gran tamaño, un animal casero y familiar. Su principal labor era detectar a los intrusos no deseados y que su presencia les disuadiera entrar en sus propiedades. En resumen, era un perro de apariencia temible que sirviera para que nadie en su sano juicio tuviera ganas de entrar a una propiedad donde él estuviese sin el permiso de sus amos.
Formación y temperamento
Aunque ciertamente es divertido describir a un perro de este tamaño, debemos ser serios y advertir que adquirir un mastín debe ser algo muy meditado. Aconsejamos que para estos perros se dedique un entrenamiento firme y una socialización desde bien cachorritos, la época en la que se les puede manejar con facilidad. No es fácil debutar como dueño de un perro con uno de este tamaño. Si eres uno experimentado y buscas algo diferente, desde luego que lo vas a tener, un gran perro en todos los sentidos.
Apariencia general
Es complicado que hayas visto a un perro más grande que este. Las profusas arrugas y pliegues que le cuelgan, así como sus labios colgantes hacen que parezca como si hubiera estado derretido al sol. Aunque lo veamos desde fuera como un perro enorme y de una fuerza descomunal, en su interior esconde a un perro leal y noble que puede dar muchas satisfacciones, tanto en su labor como con la familia.
Nutrición y Alimentación
El napolitano es una raza grande y tiene una vida media de 8 a 10 años, debiendo tener los debidos cuidados cara a alargar su vida con la mayor calidad posible. Debe trabajarse mano a mano con el veterinario o criador para determinar, tanto la frecuencia de las comidas cuando es un cachorro, como cuando está en época adulta para una buena salud. La alimentación que le des a tu perro es una elección individual y respetable, pero de ella dependerá en buena parte la vida de tu can. Por último, recordar que el agua debe estar limpia y fresca en todo momento, máxima en estos grandes perros que deben hidratarse a menudo.
Piel y Aseo
Un perro de su tamaño necesita un aseo personal regular y un baño frecuente para mantenerse limpio y con buena apariencia. Si se cumple esto, la unión entre amo y mascota es extraordinaria. Las uñas les crecen rápidamente, por lo que deben ser recortadas de manera regular con un cortaúñas para prevenir un crecimiento excesivo que pueda devenir en un agrietamiento o la rotura. No olvidemos tampoco que debemos comprobar regularmente los oídos para evitar que se acumule cera e infecciones, así como deben ser cepillados sus dientes con regularidad.
Ejercicio
Los mastines que son criados adecuadamente y con la debida socialización suelen ser leales a la familia con la que viven y grandes protectores frente a los extraños. No se recomienda debido a su fuerza, tamaño y temperamento para los novatos que se inicien con los perros o familias que tengan niños pequeños. El mastín crece rápidamente. Son animales que se calientan rápidamente y no les viene demasiado bien hacer ejercicio con mucho vigor, lo que podría dañar sus articulaciones y huesos.
A este perro le encanta ser el líder, llévelo a pasear, suelen ser tan fuertes que en ocasiones ignoran el dolor, esto puede hacer que quiera participar en los juegos más allá de sus posibilidades. Es necesaria la obediencia básica en cuanto puedan tener una lección de 10/20 minutos durante una o dos veces a diario. En caso de que no hayas enseñado a tu cachorro a obedecer cuando le dices “Siéntate” o “Ven”, resultará mucho más complicado hacerlo cuando sea adolescente.
Salud
Todas las razas pueden tener problemas de salud, caso de la displasia de cadera o codo, enfermedades en los ojos o de tipo cardiaco. En ocasiones puede enfermar de “ojo de cereza”, un tejido en la esquina del ojo que se inflama enrojeciéndose. Pese a que puede parecer terrible puede curarse por el veterinario fácilmente. Los napolitanos no suelen tener problemas de piel pese a parecer su piel suave y débil.
Al crecer tan rápido de jóvenes durante su primer año, tienen problemas por esto, caso de la panoesteitis (dolor por crecer tan rápido). Debe hablar con el criador y veterinario, suelen ocurrir con los perros grandes. Hay que prestar atención al sobrepeso, todas las razas con tórax importante lo sufren.
Comportamiento
Esta raza es de las más rústicas que existen en la actualidad, como dijimos al principio nació como perro de combate y guardia en el Imperio Romano. Aunque siguen cumpliendo una estimable labor como perro defensor de la propiedad y la familia, ha ido sufriendo cambios como por ejemplo en la afectuosidad, que ha aumentado respecto a sus antepasados.
Estamos ante un perro de carácter fuerte, pero equilibrado y de gran serenidad. Es muy posesivo y territorial, ladra poco y es en general un animal tranquilo. Se comporta normalmente de manera cariñosa con la familia, pero es firme con los extraños. Las hembras son más asequibles para quienes tengan difícil mantener su autoridad. Los machos son para quienes deseen tener la función de guardia como prioridad absoluta. Debemos recordar que pese a ser un perro que no suele exaltarse con facilidad, si llega a estar fuera de control puede ser muy peligroso.
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